miércoles, agosto 13, 2014

RESEÑA. Memorias de Idhún II. Tríada.

Aquí estoy otra vez, apenas dos reseñas después, para traeros ya mi opinión sobre la segunda parte de Memorias de Idhún, de Laura Gallego. Como habréis visto, para ser el tocho que es, podríamos decir que ha volado. ¡Y no faltaban motivos! Allá voy.

MEMORIAS DE IDHÚN II. TRÍADA.

Autora. Laura Gallego García.
Editorial. Ediciones SM.
ISBN. 9788467505597
Páginas. 766.
Edición. Tapa dura con protector.
Publicación. 2005.

'El dragón y el unicornio han llegado… El dragón y el unicornio están aquí…' La noticia corre como la pólvora entre los idhunitas contrarios a la tiranía de Ashran el Nigromante. Crecen así las esperanzas de que la ansiada profecía se cumpla y el mundo de Idhún sea liberado. Y, sin embargo, la guerra sigue y los miembros de la Resistencia toman caminos diversos. Además, ¿cómo creer en Jack y Victoria, si Kirtash, el Shek, está con ellos?

Sorprendente. Trepidante. Adictiva. Como podéis ver, la novela me ha encantado. He estado en Porto estos días y cuando viajo me encanta leer, así que en cuanto encontraba un momento mientras esperaba la comida en el restaurante, el autobús que me llevara a la otra punta de la ciudad o cualquier cosa, sacaba el tocho y me ponía a leer. Sí, con lo que pesa. Eso es amor (?).

Si comparo el primer libro con el segundo, la primera entrega de la trilogía me parece hasta aburrida. Por cierto, a partir de ahora ¡alerta de spoilers! En este libro Jack, Victoria y Kirtash se ven obligados a madurar junto a la relación que mantienen los tres y que, con el tiempo, verán que es esencial. Mientras el dragón y el shek se mueren de ganas de matarse, Victoria les necesita a ambos y declara que no va a decidir entre uno u otro. Eso mola porque se ven obligados - sobretodo Jack - a experimentar un amor sin apenas celos.

Mientras la profecía lleva a sus protagonistas por donde quiere, los rebeldes van apareciendo con mucha coherencia, no todos de golpe. Las cosas que ocurren tienen sentido pero no son nada predecibles. Eso es porque como lector, sabes tan poco de Idhún que no puedes ni imaginar lo que en él se esconde. Hay momentos en los que realmente se acaba un capítulo y no puedes creérte lo que ha pasado, y eso me encanta. 

Como siempre, la narración de las batallas y de los trozos de acción es dinámica, entendedora y sencilla, pero sin llegar a ser llana. Te deja entrar perfectamente en la historia y sentir la angustia de los personajes. Lo que se agradece enormemente en este libro, teniendo en cuenta la cantidad de cosas distintas que pasan a la vez, es que poco a poco la narración cambie de perspectiva para que puedas tener controlado a todo el mundo sin llegar a confundirte ni olvidarte demasiado de alguien.

Personalmente, me han encantado tres cosas. En primer lugar, Kimara. La adoro por alguna extraña razón, aunque quizás es porque la creo más merecedora de Jack que Victoria, que hasta la mitad del libro o así no me empezó a caer bien. Me gusta su personalidad fuerte, que sea una semi-yan - ya que creo que los yan son una raza a la que se saca poco jugo - y su relación con Kestra. 

En segundo lugar está Sheziss. Aprecio que sea tan fría, tan calculadora y tan inteligente. Es increíblemente sabia y solitaria y aquello que la tormenta le da un toque dulce escondido que la hace más real, por así decirlo. Sin ella, no creo que hubiese sido capaz de aguantar a Jack mucho más. ¡Era tan tonto antes de encontrarse con la vieja shek! Aunque eso sí, se ve a leeeguas quien es.

Finalmente, me ha gustado mucho cómo han dado coherencia a la profecía y a todo con la aparición de los dioses. Me gusta como Laura Gallego crea a criaturas que están, irremediablemente, en distintos planos, del mismo modo que pasa en la Tierra. Los humanos serían el equivalente a los dioses, incapaces de percatarse de todos los bichos que pisan al caminar, y que sienten afecto por criaturas como los perros pero no los consideran como sus iguales. 

Si tuviera que decir algo que no me ha gustado solo diría dos chorradas propias de alguien tan perfeccionista como yo: Jack es demasiado tonto y Kirtash se ha vuelto demasiado sentimental. 

Bueno, os dejo con la puntuación. Un punto más que la última vez. 


Espero que os haya gustado y ¡hasta otra!

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