RESEÑA. Memorias de Idhún I. La Resistencia.

¡Buenos días! Soy Circus y me cuelo hoy por primera vez en  Reading Felines  para traeros la reseña del primer tomo de una trilogía clásica que todo devorador de libros ha leído alguna vez. ¡Memorias de Idhún!

MEMORIAS DE IDHÚN I. LA RESISTENCIA.

Autora. Laura Gallego García.
Editorial. Ediciones SM.
ISBN. 9788467502695
Páginas. 560
Edición. Tapa dura con protector.
Publicación. Julio 2004.

El día en que se produjo en Idhún la conjunción astral de los tres soles y las tres lunas, Ashran el Nigromante se hizo con el poder en aquel planeta. En nuestro mundo, un guerrero y un mago exiliados de Idhún han formado la Resistencia, a la que pertenecen también Jack y Victoria, dos adolescentes nacidos en la Tierra. El objetivo del grupo es acabar con el reinado de las serpientes aladas, pero Kirtash, un joven y despiadado asesino, enviado por Ashran a la Tierra, no se lo va a permitir.

Soy probablemente una de las únicas personas amantes de la lectura que no leyó esta trilogía en su temprana adolescencia; quizás porque a mí me pilló todavía siendo demasiado pequeña y un libro tan gordo me abrumaba. Sea como sea, sabía que en algún momento de mi vida terminaría encontrándome con la exitosa saga de Laura Gallego, y ese momento ha llegado este verano.

Con un dinámico, sencillo y atractivo estilo narrativo se nos presenta una historia donde de nuevo volveremos a ver la lucha del bien contra el mal. Esta lucha la protagonizarán inicialmente cinco personajes: Alsan – no Aslan, como lo leía al principio rememorando el famoso león de Narnia –, Shail, Jack y Victoria, que se enfrentarán a Kirtash, el implacable asesino a las órdenes de Ashran el Nigromante.

Las batallas están narradas con mucha agilidad y claridad, y eso hace que - pese al toque infantil que tiene el libro - no puedas desengancharte de él en cuanto alguien desenvaina su espada. No es de esos libros en los que tienes que leer dos veces cada batalla porque está explicado de pena, y eso realmente se agradece un montón.

Lo peor que tiene el libro es quizás que repite mucho algunas cosas que ya han quedado claras páginas atrás. Es lógico que la autora quiera remarcar algunas aspectos, si, pero a veces es excesivo, ya que eso hace que los “misterios” que se desvelan al final de la novela no sorprendan porque estaban más que cantados.

Eso sí, Memorias de Idhún también destaca por el triángulo amoroso que mueve las acciones de sus protagonistas (sí, un triángulo amoroso de los de antaño, con un poco de sentido y no por moda). Jack, el héroe; Victoria, la chica que no ha besado a un chico en su vida y a la que de golpe le salen dos, y Kirtash, el malo que no es tan malo. Y a pesar de sonar tan típico, tiene algo especial: el enfoque es muy distinto. Los celos y la monogamia no son la prioridad - ¡por fin! - y la fidelidad parece no ir de la mano de los sentimientos verdaderos.

¡Ojalá la hubiera leído en su momento! Pero aun así, me está gustando un montón. Predecible pero con algunos giros inesperados, Memorias de Idhún ameniza las tardes de verano con un toque de familiaridad y aventuras trepidantes. ¡A los que no la hayáis leído – que seréis pocos – la recomiendo! Es una lectura obligada.

Puede que el libro merezca poco más, - ¡ay si pudiera ponerle un 3,5! - pero aquí dejo mi puntuación.

Espero que os haya gustado y ¡hasta otra!