RESEÑA. El Gran Gatsby.

¡Jelou! Después del libro viene la película, así que hoy tenéis la segunda reseña de esta historia pero ahora no en formato de libro sino como contenido audiovisual. ¡Allá voy!

EL GRAN GATSBY.

Director. Baz Luhrman.

Género. Drama. Romance. 

País. Australia. 

Año. 2013.

Duración. 143 minutos.

Nueva York, años 20. En la alta sociedad norteamericana, llama la atención la presencia de Jay Gatsby, un hombre misterioso e inmensamente rico, al que todos consideran un advenedizo, lo que no impide que acudan a sus fastuosas fiestas en su gran mansión de Long Island. Gatsby vive obsesionado con la idea de recuperar al amor que dejó escapar años atrás. Para ello se hará amigo de su vecino recién llegado, el joven Nick Carraway.

Como los seguidores del blog ya sabréis, hace unos días reseñé el libro de F. Scott Fitzgerald en el que se basa esta película. En esa publicación  ya expliqué qué es lo que me gustaba y me disgustaba de la historia, a parte de hablar del estilo narrativo, así que como no quiero repetirme hoy voy a hablar de aquello que tiene la película y no el libro o de los aspectos visuales. Por lo tanto, seré breve.

En primer lugar cabe destacar lo más impactante del filme: la estética. La fotografía de la película es fantástica y no creo haber visto en ella un solo plano que no me haya encantado. Los detalles y la escenografía están extremadamente bien trabajados y describen a la perfección la excesividad de la época que tanto se critica en el libro. Así pues, con el ingenioso detalle de añadir música un tanto actual a las fiestas para que nos parezcan más reales, Buhrman consigue una muy buena representación de la ciudad de Nueva York de los años 20. O al menos eso pienso yo. Por lo que he estado leyendo, ha recibido muchas malas críticas que tachan el director de parecer más un director de videoclips que uno dedicado al cine. Bleh. Haters gonna hate. 

Después de eso, lo que está mejor del largometraje son los actores. Todos muy bien elegidos, en especial, para mi gusto, Nick, y con una representación fantástica en la que destaca Leonardo DiCaprio. Para mí, lo hace de Oscar, porque consigue parecer tan encantador como el Gatsby del libro, a la vez que atormentado, soñador y auto-exigente. Quizás lo único que cambiaría en la cuestión de actores y demás sería a la chica que dobla a Daisy en castellano. En teoría la chica tiene una voz grave y especial en el buen sentido, una voz fascinante, y en la película solo se oye a una niña con voz de pija irritante que deseas que deje de hablar. En inglés tampoco se consigue algo tan alucinante como describe Fitzgerald, pero no es ni de lejos tan horrible como en español.

En cuanto a los aspectos negativos, hay algo que no me terminó de gustar cuando vi El Gran Gatsby en el cine - porque es un pecado no verla en el cine o como mínimo en HD en casa -. El argumento queda suspendido en el aire como algo un poco abstracto. Normalmente, en todas las superproducciones de Hollywood hay un argumento principal y todo lo que ocurre gira a su alrededor. En este caso, como la trama va sobre Gatsby pero el narrador es Nick, no sabemos todo lo que pasa ya que a la persona que acompañamos no le importa tanto como al protagonista. Así pues, Nick hace su vida y con ella nos enteramos a trozos de la historia de Jay y Daisy, haciendo que nos de la sensación de que falte algo. Pensándolo bien, no es algo malo, solo es distinto. Solo que cuesta de asimilar.

¿Vosotros la habéis visto? Aquí os dejo mi puntuación.