¶ Título. El trono de fuego [Las crónicas de Kane II]
¶ Autora. Rick Riordan
¶ Editorial. Montena
s i n o p s i s .
Quedan solo cinco días para que una gran serpiente engulla el sol y destruya el mundo. Después, todo se volverá oscuridad. Si alguien ha pensado que pertenecer a una familia de faraones es un chollo, que hablen conmigo o con mi hermana Sadie. Sin tiempo para reponernos de nuestra aventura en la Pirámide Roja, Amos y Bast acaban de encomendarnos otra de sus misiones exprés: despertar a Ra, el primer y más poderoso rey de los dioses. Dicho así, parece fácil, ¿verdad? Pero el problema es que nadie sabe dónde está, porque hace miles de años que se retiró a los cielos y no se ha vuelto a saber de él. ¡Ah! Se me olvidaba, tenemos que darnos prisa porque Ra es el único que puede enfrentarse a Apofis -también conocida como serpiente del caos - que está a punto de salir de la cárcel y entonces será demasiado tarde.
Empecé el
segundo libro de las Crónicas de Kane con ganas y lo terminé enseguida.
Muchos ya pensaréis: ¡eso significa que fue bueno! Pero no. El trono de fuego
no es una obra maestra ni tampoco un buen libro pero entretiene y no te deja
aburrir.
La
historia se retoma meses después de la lucha contra Seth en la Pirámide Roja y
parece ser que las cosas están un poco mejor: han llegado un montón de novatos
a casa de Amos para aprender magia y prepararse para la guerra final. Pero como
en una historia de aventuras de este calibre siempre se tiene que salvar al
mundo, enseguida reciben una nueva misión: Apofis quiere escapar de su jaula en
el Duat, cada vez más debilitada. Así que los dos pre-adolescentes deben luchar
de nuevo, esta vez sin apenas ayuda de los dioses, contra todas las
adversidades que se encontrarán, entre ellas dioses rivales, pruebas, trampas y
maleficios arcaicos.
Como
siempre, la literatura de Riordan nos incluye de nuevo en un mundo diferente,
un urban fantasy que siempre hay de una forma u otra mitología involucrada.
Gracias a él he aprendido nombres de dioses egipcios que desconocía y me he
maravillado con el conjunto de la magia y su estructura. Pero, como siempre,
sigo sin creerme nada de lo que ocurre. ¿Como puede ser que dos niños de apenas
14 años puedan vencer a dioses y a magos oscuros tan fácilmente? Ya sé que
evidentemente, tienen sus problemas para lograr la victoria, pero al fin y al
cabo siempre ganan. Lo veo muy irreal.
Otro punto
neutro son los nuevos personajes: Walt es un punto a favor. Misterioso, más
adulto y con algo que esconder que resulta interesante. Otra mejora es
Desjardins. La evolución del personaje es rápida, pero está bien hecha y tiene
hasta su minuto de gloria. En cambio, Bes, me pareció insufrible. No aguanto
estos personajes excéntricos en ningún lado y quitaba emoción cada vez que
aparecía.
Sobre la
historia creo que se me pasó bastante rápido, pues el ritmo de lectura es bueno
y sabe como organizar los tiempos de acción frenética con los de calma, sin
llegar a sobrecargar de lucha ni de descripciones o momentos aburridos. En
cambio, creo que la parte final, donde van a buscar a Ra, está un poco cogido
por los pelos. Empiezo a aburrirme ya de libros que explican las aventuras como
si fuesen niveles que sobrepasar y en este caso es así: hay ocho pruebas que
deben realizarse, blablabla. Nada original y cien veces repetido.
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