jueves, octubre 18, 2012

RESEÑA;; Días Perdidos


fi c h a .

¶ Título. Días perdidos
¶ Autor. Marya Hornbacher
¶ Editorial. RBA

s i n o p s i s .
Marya Hornbacher nos cuenta su experiencia como bulímica desde los nueve años y anoréxica desde los quince; algo que le llevó a las puertas de la muerte y como logró "superarlo".

o p i n ó n p e r s o n a l .

A mí, de vez en cuando, me apetece leer algún libro de tema social y dejar apartados las fantasías, romances y luchas épicas a un lado para inmiscuirme en dramas de la vida real. Si queréis una pequeña anécdota; escogí este libro de un montón por el tema que trata: la anorexia y la bulimia. Pero creí que sería algo muy positivo, lleno de tópicos pese a ser una autobiografía...pero me equivoqué.

¡Qué bien sienta equivocarse a veces!

Para ser sincero, al principio estuve a punto de dejarlo. En ésos momentos había terminado de leer Oksa Pollock y aún llevaba un poco de gusto agridulce. Pero decidí empezar con él sin más dilación...y me encontré con unas cuantas páginas introductorias llenas de reseñas de otros autores y citas que me dejó sin habla. Pero continué. Le tenía que dar una oportunidad al libro; ya que aún no había ni empezado. Y cuando se la di, fue cuando estuve a punto de apartarlo. Porque, básicamente, durante un tercio (o algo más, no recuerdo) de la lectura explica qué es la anorexia, los problemas, la bulimia, qué pasaba a los pacientes que la mezclaban....

No fue hasta que empezó su "diario" que me enganché. En ése momento ya no tenía muchas ganas de seguir pero empecé a interesarme gracias a su método de escritura. Era rápida, directa y concisa. Además, la personalidad de Marya, destructiva y creativa desde pequeña, me resultó atrayente. Cuando me di cuenta que empezó a los ocho años de verdad, relatándolo de ésa forma, me quedé de piedra y quise saber más. 

A partir de entonces todo fue in crescendo. Como más mayor; más interesante y más turbia era su vida. Nosotros, como testigos, vemos como lentamente va empeorando, utilizando el sexo desenfrenado en etapas bulímicas y las drogas en anoréxicas, cayendo en depresiones y pensamientos suicidas, internamientos, hospitales, recaídas...

Creo que donde peor lo pasé fue en el momento que pesó 27 kilos. Explicaba lo poco que le importaba morirse en ése momento, cómo su cuerpo devoraba sus huesos en busca de energía hasta el punto de diagnosticarle pocos días de vida. 

Sí, finalmente Marya se salvó; como indica la contraportada del libro. Pero pagando unos precios tan altos que aún ahora no ha terminado.

Comentario petardo: La edición del libro no invita a leer, lo sé.


Valoración

1 comentario:

  1. 27 kilos, dios mío... Un libro duro (y con una cubierta horripilante) que seguramente termine leyendo. Gracias por la recomendación ;).

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